Creía en ti, siempre
creí en ti. Pensé que jamás me dejarías.
Que después de todo lo vivido el
amor podría más que ese sentimiento de sólo querer si se posee. Y te
odié por dejarme vagar a la deriva, y lloré por sentirme perdida entre tus
manos. Y rogué al cielo que aparecieras algún día, dando una explicación que
calmara mi alma desolada. Pero morí creyendo que de veras me quisiste, morí al
saber que borrabas de un plumazo todo el sentimiento. Morí al comprender que
todo fue mentira, que sólo fui una más con la que llenar tus horas vacías. Y te
odié, sí te odié por jugar conmigo, por hacerme creer que me querías. Nadie habló
jamás de enamorarse ni amar hasta la locura,
era mucho más fácil , era simplemente querer a quien te quiere, y
proteger a esta alma dolorida…
Hilave