Te amaba...tanto... que respirar
sin ti... era imposible...
y tuve que tacharte de mis letras,
y limpiar el polvo
de recuerdos,
Di manotazos en tu cara
y zancadillas en tus piernas,
A ver si
así me odiabas para siempre...
Y lo logré, bien sabes tú que lo logré..
Y me
fui,
Y escondí mis sentimientos tras la
puerta con siete vueltas de llave,
para
nunca más pensarte.
Y me marché cogida de otra mano,
para no soñar con las
tuyas.
Y me reinventé en nuevas caricias
y me propuse empujarte tan fuerte que nunca más volvieses...
Y lo conseguí...
Te
mandé al destierro...
y te saqué para siempre de mi vida...
Y seguí… como siguen
los humanos…
Respirando…
buscando la manera de suplirte en esta vida…
Pero…
por más que respiraba, tu aire me faltaba…
por más que insistía en mandarte al callejón
de los derribos,
siempre me alzabas en volandas…
Y lloré y desesperé,
esperando
que tú también anhelaras mi aire…
y supliqué al universo…
que vinieras a buscarme…
me miraras a los ojos…
me cogieras de las manos…
y juntos…
marcharnos al fin a casa…
pero no… nunca
viniste…
Y yo seguí…
sabiendo que con el tiempo…
te encontraría en otros ojos…
que
dejaría de verte en cada esquina…
y
lucharía para que la luna llena nunca más hechizara mis sueños…
y tú… imagino…
que
nunca más me pensaste…
nunca más me sentiste…
Espero Dios mío, que sea así…
y
sigas tu vida… al margen de la mía…
y nunca leas estas letras
nunca… quieras
saber de mí…
Y nunca llegues a saber que aún te quiero...
Porque… Si por la mano negra del destino…
Aún sigues
recordándome…
Y aún sientes al igual que yo esos hilos que nos une…
No quiero pensar que…
Dejes
pasar esta vida…
mirando al horizonte…
pendiente de un futuro…
nuestro futuro…
que
tú…
Tienes en tu mano…
Hilave