miércoles, 14 de noviembre de 2012

CERCA DE MÍ


                                                                    CERCA DE MÍ

                                                                  
Hoy te quiero cerca de mí, protegiéndome.

No me preguntes que me pasa, sólo permanece ahí.

Escucha mis latidos, retumban en mi pecho, golpeándote

Siéntelos, son parte de mí, de mi locura, de mi caos interno

No intentes comprenderlo, son lo que soy, son lo que siento

Hoy solo quiero silencio, silencio para escucharme

Para entender, para calmar mi desorden

Pero, te necesito a ti, a mi lado, en mí

No rebusques el porqué, nunca lograrás entenderlo

Son los murmullos ocultos de esta alma que sueña

Son los anhelos, las fantasías, los sueños

Hoy sólo quiero sentirte, sentir que estas aquí

Sentir que me empujas a gritar, a soltar, a dejar

Sentir que me ves, que me hueles,

Sentir que en este silencio me escuchas

Sentir que puedes sentirme

Si es así, quédate hoy cerca de mí, protegiéndome.
 
 
Hilave noviembre 2012

 

 


OCÚPAME




                                                                      OCÚPAME

 

Hoy naufrago entre las letras que un día compartimos,
La tinta recorre uno a uno los rincones donde te hallé.
Nacían suspiros donde todo era silencio, ocupaste la nada con el todo de tu ser
Pero te fuiste, como se van las olas cuando rompen con la roca
Te fuiste, y en ese naufragio me perdí.
Hoy te rescato del mar de tu derrota, te miro a los ojos frente a frente
Y huelo la belleza que habita en ti…
No me instes a olvidarte, que resucitan temblores en la paz de esta calma
No me instes a perderte, que ya te encontré entre los escombros de tus silencios.
Ocúpame, llena de caos mi calma, que vibren los acordes con la voz suave de tu delirio.
Ocúpame, inunda mi cuerpo con tu fragancia, que viaje todo tu desorden por mi alma ordenada, irrumpe en mi mundo perfecto y desbarátalo. Descompón uno a uno mis argumentos y atúrdeme. Transita mis venas con la fuerza abrasadora de tu tormento y haz tiritar todos mis cimientos, que quiero empacharme con el cáliz de tu locura.

Ocúpame, no pidas permiso, penetra en mí y hazme tuya, porque hoy huelo a ti.
 
Hilave noviembre 2012


EL AMOR ES COSA DE DOS




                                                      EL AMOR ES COSA DE DOS

 

Detente, no sigas adelante, esto se acaba aquí. No más pieles sudando, ni gritos al alba. No más corazones soñando, ni cuerpos temblando. Por más que anhele besar tus labios, detente, no sigas adelante, éste es el final. Ya no hay más. Se acabó el tiempo, se lo llevó el viento en ese absurdo deseo de sentirte mío.
 
No, no insistas en tu desdicha, ambos fuimos los culpables de la derrota. Pero ahora, vete, no pronuncies las palabras prohibidas, ésas con las que sabes hacerme tuya, que no quiero oírte. Acalla tu voz, que ya no creo lo que dices.
 
Vete, no te acerques, que ya no quiero verte, que lo eras todo para mí, pero todo, se lo llevó la tormenta en el último intento de salvar lo nuestro. Y te fuiste, y me fui y nos fuimos, sepultando hasta el acento de tu nombre en esta desesperación de olvidarte.
 
Y aprendí, te juro que aprendí, aquello que venías a enseñarme. Aprendí a estar, cuando estamos. Aprendí a luchar cuando luchamos. Aprendí a amar cuando nos amamos. Así, que ahora vete, aprendí la lección, el amor es cosa de dos.
 
 
Hilave noviembre 2012


miércoles, 3 de octubre de 2012

TIEMPO PARA ENCONTRARTE..


TIEMPO PARA ENCONTRARTE…

Pude darme cuenta antes, pero yo no dicto los pasos de mi corazón. Sin embargo, ahora lo sé, después de tantas vueltas, reconozco que siempre fuiste tu, desde el principio fuiste tú lo que quiero. Sí, tal vez sea tarde ahora, pero necesité todo este tiempo para encontrarte.


Necesité vivir otras vidas, de otra manera, conocer otros labios, otras lágrimas, otras risas, otras formas de respirar por el mundo. Necesité colocarme en caminos erróneos, en vidas ajenas, en corazones vacíos. Necesité fallarme, fallarte, decepcionarte, decepcionarme.

Sí, necesité amar de nuevo, necesité buscar para encontrar, andar para volver al principio de todo, para recordar que amar no es pasión, amar es querer, comprender, proteger, perdonar, respetar. Amar es estar… sin cuestionar, sin interferir, sin empujar, sin juzgar. Amar es… querer para ti lo mejor aunque yo no esté contigo.

Sí, a pesar de todo, necesité perderte para comprender, que siempre estuve en el lugar correcto y en el momento preciso... y sobre todo necesité sentir, para entender que nunca nadie me haría sentir lo que siento por ti.

Así que no me preguntes ¿hasta cuando te estaré esperando? estaré aquí hasta que comprendas que siempre estaré aquí…
 

Hilave  3 de octubre 2012

miércoles, 8 de agosto de 2012

TE NECESITO...


           
                                                                      TE NECESITO… 

No sé mantenerme en pie mientras todo se derrumba, no sé sostener su mano y sostenerme yo al mismo tiempo. Me desmorono por dentro, no puedo mantenerme en este caos pero he de seguir con la sonrisa en mis labios para que ella no vea, para que ella no intuya que detrás de esta fachada donde se apoya, se esconde una niña pequeña, tan pequeña como ella…  

Nada me importa ya mostrar mi debilidad,  quisiera poder desnudarme del disfraz, mostrarme tal como soy, tal como siento, y que de una vez por todas se rompan las murallas pero, no puedo… Ella es mi niña, mi pequeña, mi amor, y me necesita fuerte, altiva, segura, en pie…

A veces, quisiera tener las fuerzas suficientes para perder este dichoso control en el que me mantengo, quisiera poder salir de él y gritar: HIJO DE PUTA, pero no puedo. Me mantengo en esta educación sostenida, en la que no entran los insultos, en la que prevalece el corazón oculto del que daña, no puedo escapar de esta estúpida forma de ver al mundo, en el que todos tienen razones y motivos. Quisiera poder decir, ayúdame, te necesito, que no soy, esa mujer fuerte que no se tambalea, que me mantengo en pie por mi coraje, y que si no me caigo, es por ella.

Pero a solas, cuando nadie  me ve, me lo permito, me dejo caer en el abismo, me culpo y me maldigo por no haberme dado cuenta, por permitir que nadara entre la mugre, que llorara entre las sombras, que se desgarrara por dentro y yo…no verla.
 
Hoy… no puedo más, y aunque nadie me oiga, tengo que gritarlo: te necesito a mi lado dándome fuerzas, acurrucándome, sosteniendo mi espalda para no caerme con ella. Te necesito, aquí, conmigo, en esta hora oscura en la que todos los lobos aúllan, te necesito después de este día largo, porque me duele, me duele tanto, no poder sufrir por ella… 

Te necesito, sí, te necesito…aunque me hunda sola en el abismo…

Hilave agosto 2012

martes, 7 de agosto de 2012

YA NO TE SIENTO...


YA NO TE SIENTO...


Ya no te siento, se han ido todos los hilos quebrados que ataban la historia. Ya no sueño con tus labios, ni añoro tus palabras. Ya dibujé tu rostro en un papel y fui incapaz de regalártelo. Ya dejé de tejer sueños en tu alcoba y esperanzas en mi almohada.

Ya no estás cada mañana, ni apareces en cada esquina. Ya no te veo en aquel hotel que compartimos ni me deleito con encajar las piezas. Ya sólo eres ese pensamiento fugaz que de vez en cuando apareces en mi memoria y me dice: no era un buen momento.

Ya no necesito más respuestas, ni busco más excusas. Ya no me paseo entre las grietas de mi desolación tras reconocer que nunca fuiste mío. Ya reconocí que jamás te importé lo suficiente, que sólo fuiste un amor de terciopelo, donde siempre había hielo.

Ya no te espero, te asesinaste en tu último intento de alejarme. Desgarraste uno a uno todos mis anhelos, despedazaste el sentimiento que nos unía por un festín de primavera. Ahora entiendo que emponzoñas a quien te ama, y das manotazos para mantenerte en equilibrio.

Nada te importó y me hundí sola en mi miseria contemplando tu suicidio. Te marchaste viéndome caer en el abismo, contemplando desde el grito mi muerte y no me evitaste ni una migaja de sufrimiento.

Sí, comprendí que lo que sentías sólo eran letras escritas desde el puño, porque nunca me quisiste. Con tus silencios envenenaste las palabras nunca dichas y Al final mataste el más puro sentimiento, violaste sin piedad a la niña que aún creía, porque hoy…ya no te siento, y lo peor de todo, es que ya no me duele que te hayas ido…


Hilave agosto 2012

lunes, 30 de julio de 2012

¿PUEDES ECHAR DE MENOS A ALGUIEN QUE NO CONOCES?


                        ¿PUEDES ECHAR DE MENOS A ALGUIEN QUE NO CONOCES?

Aquí donde nadie me ve te escribo. Inmersa en esta tempestad de saber que ha llegado el final, que todo lo esperado se ha desvanecido. Inmersa en este pliegue arrugado donde todo lo ancestral está escrito. En este insensato corazón que me impide que te expulse al exilio.

Porque podrás marcharte, podrás huir, podrás quitarle voz a tus sentimientos, podrás hacer todos los intentos para que desaparezcas, pero yo voy a seguir luchando, no quiero deshacerme de este sentimiento que me llena el alma. No quiero usurpar tu puesto con otras manos, con otro cuerpo. Seguirás en mí, por más que insistas en empujarme para un lado. No, no podrás matar lo que siento, eso es imposible.

Pondrás trincheras, pondrás silencios, pondrás distancias. Pondrás palabras, pondrás trampas, pondrás despegos. Pondrás todo y más para alejarme de esto que siento, pero allá donde esté, con quien esté y aunque sus caricias puedan estremecer mi cuerpo, siempre estarás tú. Acariciándome en mis noches a solas, escribiendo en cada página de esta bella historia el porqué te amé.

Callaré amor, sí, callaré al mundo lo que siento, callaré para que tú no oigas este corazón trotar al ritmo de este alocado caballo que sabe cual es su sitio. Sí callaré mi voz, sellaré mis labios, callaré los latidos que gritan en voz alta: eres tú, sé que eres tú, por más defectos que quieras mostrarme. Porque aún así, conociendo cada una de tus miserias te sigo amando. Callaré sí, no porque tú me lo pidas, sino porque ya no me opongo al sentimiento.

Ya no tengo que gritar al mundo esto que siento, ya no tengo que justificar a todos aquellos que nada entienden, el porqué sólo sale el sol si estás conmigo, el porqué en tus brazos me siento en casa, el porqué cuando te miro te veo hermoso, infinitamente hermoso. El porqué lo que parecen desaires, son todos tus miedos a saberte querido, El porqué cuando te pienso una ráfaga de luz recorre mi alma, el porqués de tantos porqués que no tienen una razón ni un motivo.

Simplemente es, porque es, porque está, porque lo siento, y vaya donde vaya, esté con quien esté, siempre me seguiré preguntando:

¿Puedes echar de menos a alguien que no conoces?

viernes, 29 de junio de 2012

LA QUE NUNCA DEJÓ DE SER




                                                    LA QUE NUNCA DEJÓ DE SER


Con la cabeza cabizbaja asumo mi designio…
Prometí dártelo todo, pero sólo pude darte lo que te di.

Quise ser ángel, pero aún sangraban mis heridas. Quise ser silencio, pero nunca aprendí a calmar mi voz. Quise ser traje en playa ajena, cuando sólo soy piel y pies en la arena

Quise ser la que creía que era, pero la mujer que conociste murió en la última cruzada. Se desprendió de la aguja sin hilo que cosía su armadura y salió al mundo a pecho descubierto. Las enaguas se le quedaron pequeñas, y en el anacronismo del sentir vislumbró el hambre que la devoraba por dentro.

Vuelvo a ser, la que nunca dejó de ser. Vuelvo, al manantial de donde todo nace, donde comienza el final, donde se fragua el principio.

Vuelvo a las flores que prenden de mi sonrisa, al sendero lleno de pétalos, al camino repleto de sueños...

Lo siento, aunque mi alma quiere dártelo todo, sólo puedo darte lo que te di.

Hilave 23 Junio 2012

ME DESPLOMO


ME DESPLOMO


Caminan mis pies desnudos por el rescoldo encendido, se derrumban uno a uno todos mis pilares, los argumentos que inventé para existir se van lentamente.

De pie, entre las lozas inservibles del pasado, me desvanezco, ruedo moribunda por ese suelo que roza mis penares, levanto mi vista y busco entre la multitud quien pueda ayudarme, quien pueda devolverme mi cordura, quien pueda tenderme una mano.

Y ahí estás tú, reconozco las suelas de tus zapatos, he caminado un tramo con ellos, he sentido sus punzadas, sus aristas. Hoy necesito de ti, no hay otra piel que pueda acurrucarme, no hay otra voz, que pueda calmar mi llanto. Hoy aúllan en mi barriga todos los espectros que guardé para olvidarlos, hoy retumban todos los tambores de guerra de una lucha en la que todos pierden, en la que no hay manantiales coloridos, en la que la soledad es mi único aliado.

No me dejes caer, te grito, sostenme en esta noche oscura, dame tu mano y sácame de este cataclismo. Dame mil argumentos para mantenerme en pie, dame razones para templar a este fuego que lo arrasa todo a su paso. Dame toda tu templanza, seréname, devuélveme a mi casa, a la paz de mi armonía, al canto de sirenas donde sólo escucho nuevas madrugadas.

Hoy me hundo en esta locura de repetirse la historia, el dolor me desgarra, no hay salida para sus manos diminutas, no hay herramientas efectivas que yo pueda mostrárselas. Mientras tanto gritan silencios que se escuchan en el viento, grita la loba que protege a la manada.

Hoy necesito que me sostengas un rato, que me devuelvas a mi origen, a la luz de donde mana todo el misterio, a la claridad de las olas, a la tranquilidad de las aguas mansas. Porque hoy soy torbellino, no puedo ver más allá de donde alcanza mi lanza y necesito un hueco por donde escapar de las llamas.

Pero tus pies se alejan en medio de la multitud, te meces con el vaivén de la farándula y allí quedo yo, sin derramar una lágrima, esperando caer, que se desplomen mis huesos y se renueve mi alma.

sábado, 4 de febrero de 2012






DETRÁS DE LA PIEL, COSIDO EN EL ALMA


Silencio, cierra tus labios, deja de hablar, te lo ruego, y escucha lo que susurro en voz baja. No son palabras hermosas, pero  nacen del alma. No son palabras sensatas, pero son lo que soy, lo que siento, lo que pienso. Sin barreras, sin estacas. Son lo que son, lo que brota en mi pecho y me ahoga en la garganta. Luchan por vivir, por poder andar descalzas, por la arena que cubre los mares, por el agua que surca los ríos, por la luz que a oscuras me guía a mi casa. Son lo que son, simplemente palabras. Dicha en voz baja, a escondidas, a hurtadillas de la cordura, de la sensatez. Las que vuelan libre en mi pensamiento, las que nadie juzga, las que nadie alcanza.

Cierra tus ojos y mírame fijamente. Que estoy desnuda, sólo me visto de lunares  y fragancias. Mi sonrisa la dejé en la puerta, de la mano de la esperanza. Mis lágrimas hoy están cansadas de tanto esconderse entre las rendijas de la alegría y la farándula. Mis pensamientos hoy aúllan en voz alta, sin manos que cubran mis labios, ni cremallera que selle lo que bulle en el interior de este cuerpo que clama. Son lamentos, son quejidos, sepultados en el ombligo de este abrigo que cubre el frío de mis entrañas.

No soy yo, pero yo soy quien habla. Quien grita desde la gruta escarpada de mi garganta, hoy se escapan las letras estampadas con sangre y ruge la fiera que vive en mi lecho, escondida y mutilada por las manos del hombre que quema la piel, que deshonran la carne, que mancillan el derecho a ser niña, a ser mujer, a ser humano, a poder ser…

No soy yo, pero nací mujer, con un sello grabado en el alma.¡Mírame! Allá donde me puedas ver, allá donde no  pueda ocultarme tras disfraces, ni murallas. Allá donde no haya dicotomía de especies, ni buenos ni malos, donde yo pueda llorar y tú puedas mostrarme tus manos. ¡Mírame! Mis sonrisas no siempre se visten de gala, soy experta en esconder, sólo hablo a través de la piel, de mis ojos, de mis manos, hablo a veces sin querer, hablo sin hablar, quizás hablo demasiado.

No soy yo, pero huelo a aromas de nostalgia. Penetran por mis oídos y se adentran en el túnel de este deseo que me mata. Huelo a perfume de mujer, huelo al suelo pisoteado de mi infancia. Huelo el tacto de tu piel y el aroma dulce que vuela por mi almohada. Huelo allá por donde voy, huelo los pétalos gastados por el tiempo que todo desgasta, huelo sin oler a ti, huelo el sabor olvidado de fragancias.

No soy yo, pero puedo ser. Jueza, verdugo y mordaza. Comadrona y asesina, imprudente e incauta. Un poco de todo, o un poco de nada.

¿Quién sabe qué se esconde debajo de esta coraza?

Todos tenemos un porqué para callar, para esconder, para ser, para no ser.  Todo está detrás de la piel, cosido en el alma.


                                                                                                  hilave febrero 2012

miércoles, 25 de enero de 2012




                                                              IMAGINANDO IMPOSIBLES, MATANDO REALIDADES


Nadamos en medio de esta jungla buscando a toda costa un indicio de que existe algo más, anhelamos que alguien nos rescate de este absurdo cataclismo en el que permanecemos inmersos, por miedo a ver la luz al final de esa oscuridad silenciosa que nos abraza y acoge.

Nos pasamos media vida buceando en medio de algo a lo que llamamos vivir, nos encerramos en viejas creencias del amor eterno, de príncipe azul y de media naranja, creamos mil excusas, que acabamos creyendo y somos llevados por el mínimo pretexto hacia la melancolía novelesca y la imaginación de la felicidad. 

Buscamos el hombre perfecto, la mujer ideal, el compañero que llene nuestras expectativas, ése que nos saque de esa falsa comodidad en la que andamos sumergidos. Esperamos sentados viendo pasar el mundo y a cada situación o persona le buscamos un argumento razonable del porqué no es lo que andamos buscando.  

Vamos transportados a la deriva por esa farándula divertida que nos engulle y escribimos el libro de los siete pecados capitales tatuándolo en la piel para que no se nos olvide. Vivimos, sí, imaginando imposibles y matando realidades.

Siempre hay un pero o un porqué, un ahora no, o un después. Miramos lo que falta, nunca lo que sobra. Nos quedamos con debería ser o no es lo que debería, jamás con lo que es o podría llegar a ser.   

Y seguimos buscando príncipes azules y princesas reales. Buscamos lo que fue, lo que creemos que debe ser, acotamos los sentimientos y sólo le permitimos sentir aquello que está permitido dentro de las cotas establecidas. Nada que no entre dentro de esos parámetros convenientes, factibles, viables…

Pero en el fondo, muy en el fondo de ese corazón que busca, exige, desecha, descarta, y aleja. Lo único que realmente le importa es encontrar a alguien con quien estar…Pero los humanos nos sumergimos en esa absurda melancolía novelesca y aunque la vida nos ofrezca la felicidad en bandeja, nosotros la discutimos e impugnamos. 

Un concepto muy manido, ése de la felicidad. Una ingeniosa manera de llamar a la forma de relacionarnos, que sin embargo y en el fondo, es el mismo anhelo de encontrar en la profundidad de cualquier lugar, físico, cibernético, soñado o deseado el amor tan ansiado por todos y que incongruentemente muy pocos saborean porque están demasiado pendientes de otras cosas...

 Y final de todo esto, la pregunta ha de ser: ¿hemos sacado el máximo partido posible para nuestra felicidad en las situaciones en las que el azar se ha colocado delante y nos ha regalado una sonrisa?
 

Hilave diciembre 2011

miércoles, 11 de enero de 2012

NO HAY MÁS RAZÓN, QUE UNA SÓLA RAZÓN...



No hay más razón, que una sóla razón... 

No, no hay más razón que las lágrimas que se cuelan por mi vestido y resbalan por tu ombligo para sentir, que en un relámpago el todo se convirtió en nada y los instantes se marcharon por un momento.

Sonaron los clarinetes, volvió la oscuridad, odié la noche, y maté de un grito todas las vocales que me instaban a amarte. Sí,  asesiné la luz, anduve a oscuras y desee huir de las manos diminutas que lloraban en silencio, de los ojos sin brillo que no me atrevía a observar.

Sí, soy culpable, la mujer se volvió sirena, ahogó entre aguas mansas las olas que se interponían a su paso, se alejó de la orilla para olvidarse de las grietas de la tierra que pisa, desaté de mi garganta los hilos que me asfixiaban y olvidé que ellos tejían el vestido que nos unía.

Si, soy culpable y lo asumo. Agacho mi cabeza y entre lazos blancos me ato a tu cintura. Bailaré contigo el baile que nunca bailamos y cantaremos entre besos y arrumacos el ritmo de los condenados. Dame tu mano, camina conmigo que quiero tenerte a mi lado, sentirte muy cerca, rozarte tu rostro y sentir que aún tenemos tiempo. Que no todo se ha perdido, que aunque las espinas nos pincharon, ya no sangran las heridas, cicatrizaron en el tren que camina despacio, en el anden donde pasan los días.

Si, sólo hay una razón, la que se teje desde tu camiseta hasta mi blusa, la que se cose desde tu boca a mi sonrisa, la que hilvané para nunca olvidar que eres mi vida, que por ti muero y vivo cada día porque eres tú la razón para quedarme, eres tú la razón por la que aún camino.

Sí, sólo hay una razón y esa razón eres tú.


                                                                             HILAVE enero 2012

martes, 3 de enero de 2012




LOS COLORES DE LA AUSENCIA


Tengo enredada entre las caracolas de mis cabellos el olor de tus adentros. Menea el aire la brisa y todos los aromas me llevan hacia ti. Tengo un manantial guardado en el filo de esa franja roja que nunca debí traspasar, pero… es que me puede mi curiosidad.

 
Nunca aprendí a detenerme ante las líneas invisibles, ni a girarme cuando el olfato desprende su miedo, ni a comprobar la temperatura del agua antes de zambullirme, ni a callar lo que siento cuando me quema en el pecho. Me mueve mi instinto aunque las fibras de tus huesos nunca encuentren mi esqueleto y jamás consigas domar los aludes infernales que devoran tu esencia.

Te comprendo, yo también asesiné al cielo que lloraba y al mar que alborotaba mis pensamientos. También dibujé madrugadas vestidas de viejas vivencias y me embadurné de ellas para no sentirme desnuda. También me abracé fuerte al dolor que todo lo riega, y llené de recuerdo los vacíos que me sepultaban. Si, sé bien de lo que hablas.

Te comprendo, pero todo pasa. El rescoldo también se apaga y un nuevo fuego prende la llama. Ven y muestra tus alas desgastadas y doloridas allí donde nadie puede juzgarlas, allí donde la cordura perdió su sitio y sólo las acciones desmesuradas tienen cabida. Déjame pasear mis pulgares por la piel que evita el roce, por los labios que muerden la mano, por la curvatura de tu cintura y el miembro que erecto se alza incapaz de soportar la lengua que lame la carne.  

Déjate saciarte de mí, no hay temblor capaz de ahogarse entre los dedos que recorren las llagas, ni recuerdo que viva mil años entre los brazos del deseo aullado. Déjame tus heridas que las coseré con nuevos hilos que despierten tu calma. Dame tus noches eternas que yo las vestiré de sábanas blancas cubiertas de eneldos.

Ven y desnuda tus latidos que ya no quieren pararse. Que bullen entre los pliegues de tus pupilas desgastadas cansadas de tanto silencio. Déjame verter mi olor entre las rendijas de tus murallas, que ellos cierran puertas, matan fantasmas, sellan recuerdos, abren portadas.

Roza la piel de mi entrepierna que supuran sabores nuevos. Bebe el néctar que todo lo puede y emborráchate de él hasta que mi olor se impregne en tu esencia. Déjame beber la sangre que te envenena por dentro y deja que circule la ambrosía que sana tu alma.

Tracemos un mapa nuevo con la fantasía del deseo. Sellemos la tregua con lenguas de fuego y labios de seda, saciando la sed con el agua que nace en el lecho, abandonándonos a ese paradigma secreto que nace en la piel, crece en el pecho y muere en un solo cuerpo.

Hartémonos juntos y olvidemos los colores de las ausencias, acallando las tenues voces de nuestros pensamientos. Que no hay mayor mentira que aquella que inventamos para no vivir.

                                                                                                        Hilave enero 2012