miércoles, 5 de octubre de 2011

BUSCO...



BUSCO…


Busco el tiempo que desnuda la lumbre. Busco los labios descarnados que muerden la leña y que prende la hoguera.

Busco el rictus amargo que desenmascara la esencia. Busco purgar el fondo enturbiado de broza y maleza.

Busco el manantial de donde mana la incógnita. Busco la página en blanco donde se escribe, la primera chispa, el primer destello.

Busco, la sacudida de una palabra, el olor de lo inexplicable, el sabor de lo inalcanzable. Busco, el argot indescifrable de dos células.  

Busco, donde se cuaja el primer pensamiento, donde se abona la primera mirada, donde brota el primer deseo.

Busco, la coartada de un roce de labios perfecto, la excusa siniestra que roba mi carne y muerde mi lengua.

Busco, el temblor que penetra, desarma y atormenta. Que se instala en mi piel,  me fecunda y me preña.

Busco, lo que nadie sabe, lo que nadie ve. Lo que se esconde en las hebras del viento, lo que murmulla el silencio.

Busco, lo inevitable, lo ridículo, lo inconveniente, lo arrollador, lo verdadero.

Busco… algo que muchos buscan y sólo algunos encuentran.


                                                                                              HILAVE octubre 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario