Ya no te siento,
Se han ido todos los hilos quebrados que
ataban la historia.
Ya no sueño con tus labios,
ni añoro tus palabras.
Ya dejé de tejer
sueños en tu alcoba
y esperanzas en mi almohada.
Ya no estás cada mañana,
ni
apareces en cada esquina.
Ya sólo eres
Ese pensamiento fugaz que de vez
en cuando
aparece en mi memoria y me dice: no era un buen momento.
Ya no necesito más respuestas,
ni busco más excusas.
Ya reconocí que jamás te importé lo suficiente,
que sólo fuiste un amor de
terciopelo, donde siempre había hielo.
Ya no te espero,
te asesinaste en tu
último intento de alejarme.
Desgarraste uno a uno todos mis anhelos,
Ahora
entiendo que emponzoñas a quien te ama,
y das manotazos para mantenerte en
equilibrio.
Nada te importó y me hundí sola en mi miseria contemplando tu
suicidio.
Te marchaste viéndome caer en el abismo,
contemplando desde el grito mi
muerte
y no me evitaste ni una migaja de sufrimiento.
Sí, comprendí que lo que
sentías
sólo eran letras escritas desde el puño,
porque nunca me quisiste.
Con
tus silencios envenenaste las palabras nunca dichas
y Al final mataste el más
puro sentimiento,
violaste sin piedad a la niña que aún creía,
porque hoy…ya no
te siento,
y lo peor de todo, es que ya no me duele que te hayas ido…
Hilave
No hay comentarios:
Publicar un comentario