domingo, 15 de mayo de 2011

APRENDIZ DE MAGO

APRENDIZ DE MAGO 

Penetro lentamente en la noche estrellada, me sumerjo en los confines de ese cielo que me mira fijamente. Desnudo la nada y me visto de todo.

Insignificante me elevo en este cosmos. Diminutos destellos me dan la bienvenida, soy una mota más de este mundo que  desconoce su designio.

Sólo soy un corazón que camina con miedo entre los recovecos de las calles, soy unos pies descalzos que siente las punzadas de las piedras, los arañazos de los valles, las caricias de esa agua que se evapora lentamente entre las cascadas de los sueños.

Asciendo entre vientos perfumados hasta tus pensamientos, me adentro y los huelo. Esnifo sus manjares, sus suspiros, sus anhelos. Comprendo mi ignorancia, mi caminar errante por los vuelos ajenos.

Desciendo entre escalones angulosos al cráter de tus sentimientos, los miro y los contemplo. Sólo soy una partícula minúscula enredada en los orígenes del viento.  Me mezo sigilosa palpando los momentos, sintiendo despertares entre los párpados del silencio. Arrecia el aire y me balanceo.

Me mezclo en las pócimas perfectas, sucumbo al juzgar perpetuo de ese manantial de sed que comen los expertos. No soy más que esa mota, que no olvida sus comienzos, que aprendió a ladrar despacio y a calzar sus pensamientos.

¿Cómo saber lo que late ahí adentro? ¿Cómo sugerir que conozco tus sueños?

No soy más que un aprendiz de mago, que desconoce la proporción de los brebajes, la medida exacta de los ungüentos. Descubro paso a paso los baches del camino, los precipicios escondidos, los aromas armoniosos, las manos del vecino. Destapo trampas y me lío en remolinos. Inepta en batallas sin espada, inexperta en solapar los aullidos.

Grito alto si me clavan los estribos, si me atan a una daga o me oprimen los suspiros. Aprendí a limar los bordes que arañaban, a mecerme en tu ombligo, a meterme en tus zapatos para regresar siempre a mi sitio.

Soy devoradora de emociones, de esa pasión que he cosido a mi vestido, que me empuja a conocerte, a penetrar sin disimulo en las quimeras de tu sino.

Soy todo, pero no sé nada, descoso a cada paso lo aprendido.  Destripo vanidades y zurzo la humildad a mi bolsillo.

Novata voy por la vida, tropezando a cada rato con las zancadillas del destino,  no sé lo que bulle en tu cabeza, ignoro el dolor que corroe tus latidos, las luces que alumbran esos pasos, ni los cantos que alegran el recorrido.

Pero seguiré buscando la verdad de las esencias, un conejo llevo atado a mi chistera, polvos mágicos en el dobladillo de mi manga y una sonrisa que me nace cuando miro tus ojos moribundos.


2 comentarios:

  1. Saludos cordiales señorita buscadora de lunas. He topado con su blog por pura casualidad y quiero decirle que su forma de expresarse me ha cautivado. La felicito por su texto, por la manera sutil y hermosa de extender la idea de que realmente, todos somos aprendices de todo y expertos en nada, ni siquiera llegamos a conocer someramente este universo que nos rodea. De todo su texto, me ha gustado especialmente “desnudo la nada y me visto de todo”. Los textos tienen tantas interpretaciones como mentes los lean, y seguro que su intención —en el cómputo global del texto— es expresar otra cosa, pero a mí me ha evocado la máxima socrática “solo sé que no sé nada”. Teniendo en cuenta esa frase, ya podemos desnudar la nada y vestirnos de todo, de un todo que comprende, en este caso, que realmente moriremos ignorantes.
    Ya ve que mi mente a veces se va por los cerros de Úbeda y es por ello por lo que adoro el mundo de las letras, por la libertad que ofrece y cómo un texto, aprendiz de un hechizo de un aprendiz de mago, puede ser captado de formas diversas y usado para el beneficio personal de una enseñanza.
    Con su permiso, me quedo en su espacio. Iré leyendo sus entradas antiguas y las futuras que usted tenga a bien colgar. Con este estilo elegante y sutil, será todo un deleite perderse entre sus letras.

    Reciba un cordial saludo y tenga usted un hermoso día.

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  2. Muchas gracias Juanjo, es un placer y un honor que te quedes en mi espacio,soy aprendiz de escritora y me halaga mucho tus comentarios.

    reitero, mil gracias.

    Irene.

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