jueves, 18 de agosto de 2011

CAMINO Y CAMINO, PERO NO LEVANTO EL VUELO


                CAMINO Y CAMINO, PERO NO LEVANTO EL VUELO                

Camino y camino, buscando el momento
Suena la música, danzan mis pies y mi pelo
Levanto mis alas e imagino que vuelo
Pero tu nombre acaricia la brisa y desciendo

Me levanto, me recompongo y comienzo
Me lavo la cara y busco algún beso
Pero entre sus brazos, no tiembla mi cuerpo
Ni gritan mis ansias, ni arde  mi fuego

Construyo castillos, de arena y remiendos
Pero cuando el sopla el aire, tu aroma se mece en el viento
Y allí quedo yo, sola de nuevo
Entre escombros y sueños

Y me enfado y me crezco
Y lucho y te venzo
Pero cuando suena la música y oigo los versos
Desciendo a mi mundo…  y te huelo

Y grito, hasta que se asfixia mi voz
Pero cuando llega el silencio,
Cuando las luces se apagan y se callan los cuervos
Vuelvo a mi guarida, y te huelo…
 
¡Oh Dios! ¿Qué voy a hacer con esto que siento?
Si camino y camino, pero no levanto el vuelo

                                                               Hilave agosto 2011 

2 comentarios:

  1. Wow, qué hermoso lo que regalas, buscadora de lunas.

    Haces una buena pregunta al final ¿Qué hacer con lo que se siente, si a pesar de caminar no se puede levantar el vuelo? La respuesta, creo, que es sencilla y complicada. Simplemente sentirlo. Sentir lo que sientes e intentar usarlo para, por ejemplo, hacer poemas tan bonitos como este.

    El mundo de hoy en día, va directo a una función de teatro eterna, donde nada es lo que parece. La gente aparenta fortaleza cuando tiene ganas de llorar y cuando se siente fuerte, finge debilidad para despertar al corazón que ejerce su influjo sobre él. Y que nadie se engañe, ese dicho que un clavo saca a otro clavo, o ya llegará la persona para ti... eso son estupideces que se inventan los mediocres en esta función sin fin. Si resulta que el corazón, el tirano corazón cae rendido ante un corazón, uno solo, la realidad es que nuestros sueños pasan por sus latidos. Hay mil corazones, qué digo, millones de corazones, pero solo existe uno. Solo uno es real. Y si ese corazón no late por uno, vendrán tiempos de tormentas, que no aliviará un clavo, ni esa persona que la vida "guarda" para ti. Es ese corazón que no puede estar contigo, el que hace arder el fuego, el que hace explotar las estrellas, el que siembra jazmines en la luna y el que hace amanecer la complicidad y la certeza que merece la pena vivir.

    Ahora eso sí, y esto lo tengo corroborado por experiencia, el antídoto a este "rechazo" es el tiempo. Aunque cuando buscamos ese fuego que no tendremos, pensamos que no hay futuro, que la vida será siempre un parpadeo de una lágrima de tristeza. Pero, con toda la experiencia que llevo acumulada, me he terminado por creer que, efectivamente, el tiempo sigue pasando y es el que cura las heridas, hasta el próximo encuentro, que veremos de qué manera transcurre.

    Señorita buscadora de lunas, la felicito por este derroche de sinceridad, de decir las cosas cómo realmente son, de reconocer que si no es en los brazos adecuados, el fuego no se enciende. Reciba un saludo afectuoso de mi parte y mis deseos de que tenga un hermoso fin de semana.

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  2. Muchas gracias Juanjo por tus palabras.

    ¡Llevas tanta razón en lo que dices! El tirano corazón no se atiene a razones...

    Late con quien late y siente cuando siente...
    podemos intentar engañarlo, asfixiarlo e incluso matarlo.... pero cuando te pones frente a él y le ves la cara, ya no hay escapatoria...

    Afortunadamante es una de las pocas cosas que no se pueden controlar, de ahí su extraordinaria fuerza...

    Tiempo, sólo tiempo, es el antídoto para esa enfermedad. No valen nuevos clavos, ni esa persona que espera para ti;como bien dices: eso son estupideces que se inventan los mediocres en esta función sin fin. Porque, cuando has amado de veras, sin mediocridades,no es tan fácil sustituirlo.

    Hay personas insustituibles...
    por mucho que esta sociedad te venda que las personas vienen y van... eso es mentira, lo perdido, perdido está. las personas no somos zapatos que cuando se rompen compramos otros parecidos o iguales...

    las personas somos únicas y tenemos el derecho y la necesidad de llorar la pérdida.

    Preciosas y sabias palabras, de alguien que por lo que intuyo también derrocha sinceridad...

    Un saludo y gracias de nuevo.

    Buscadora de lunas.

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