lunes, 4 de octubre de 2010

LA DAMA DE LUZ VE DESTELLOS DONDE HAY OSCURIDAD

LA DAMA DE LUZ VE DESTELLOS DONDE HAY OSCURIDAD

La dama de luz siempre ve destellos donde hay oscuridad,
Transmuta las sombras en luces y le sonríe a las estrellas.
Vaga entre los confines del mundo buscando una escalera que la conduzca hacia el cielo pero sólo encuentra falsas estelas.
A veces sus ojos velan la realidad con paliadas imágenes, incapaz de ajustarse al traje de este mundo donde los hombres esconden su verdadera naturaleza para adecuarse a los estereotipos marcados en un canto sin melodía.
La dama de luz sonríe cuando es feliz y llora cuando la pena la ahoga,
Pasa por la vida acariciando insolentemente sus cuerpos hibernados,
Pero ellos giran la cabeza e ignoran lo insustancial de su existencia.
Ella zarandea indecentemente lo baladí de sus verdades,
Pero sus decorosos axiomas surcan anodinamente sus vidas.
La dama de luz sonríe…
Inepta de adaptaciones y experta en emociones.
Cubre sus cabezas con sombreros de sueños
Pero ellos los lanzan al cielo y descubren sus melenas
Presumiendo de brillantes ungüentos.
Mima sutilmente sus miedos brindándoles espadas
Y ellos la envainan rápidamente para no tener que luchar en la batalla.
Cansada, sigue caminando intentando encontrar esa escalera que la eleve al cielo,
Mientras la estirpe de su sangre, las esconde, para no tener que tambalearse en la subida.
Ella no desiste, menea sagazmente la tierra a su paso
Para que abran sus ojos al abismo y penetren en el interior de su letargo.
¿Dónde estáis? ¿En qué lugar de vuestro firmamento os halláis?
Grita torpemente en sus oídos… Pero nadie la atiende en su llanto.
La dama de luz sonríe… pero sigue caminando.
Mira dentro de tus ojos y desata la venda que te oculta
Un hombre vive sin vivir y muere sin haber vivido
Se pregunta: ¿por qué no luché por ese amor? ¿por qué ignoré la voz de su reclamo?
¿Por qué callé cuando debí hablar?, ¿por qué la perdí sin ni siquiera haberlo intentado? 
Siempre atados al pasado, al tiempo derrochado…
Agita vuestras cabezas, mostrándoos el vértigo que os encadena
Pero ajustáis vuestras caderas a las seguras avenencias.
Vivís pensando en el mañana ignorando que el supremo no avisa de su llegada
Te apresa de la mano y devasta tus sueños inmolados. 
Y cuando te ves allí, lejos de lo mundano, pides poder vivir el dolor y lo humano.
Suplicas mezclarte con la vida, aunque sientas sus codazos
Porque cuando te abraza con ternura te elevas al cielo entre sus brazos.
No le digas que has vivido porque paseas simplemente por su lado
Vivir es embrollarse entre sus gentes, enredarte entre los hilos de su trama
Anudarte a su cintura y desmantelar tu estampa.
Vivir es saborear el sabor de la derrota, hundirte en el abismo
Y volver a levantarte emborrachado de dolor
Pero aún así, sigues caminando, alzándote una y otra vez cuando te caes
La dama de luz sigue buscando su escalera, convencida de que podrá encontrarla
Pero los hombres han huido de su origen e ignoran el contorno de su linaje
Viven enclaustrados en sus prisiones poniendo mil objeciones
Decepcionando a nuestra dama que busca la luz entre las sombras
Y sólo consigue encontrar fulgores en el aire.
Pero ella, siempre insolente y divertida juega con tu alma
La embauca con su sonrisa y la apresa entre sus garras
Sabe que encontrará esa escalera con la cual ascender al cielo
La dama de luz siempre ve destellos donde hay oscuridad
Ostenta la casta de nuestra estirpe y erige faroles en la mar.

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